miércoles, septiembre 24, 2003

Fuga...

Hay un problema, había... todo tiene sentido ahora, estos meses de inundación mental, espiritual y física... es que tengo una avería, hay una fuga de agua dulce, está en mi rostro, al parecer; Defecto de fabrica.
Dicen que es por a ver forzado al alma en contener todo eso, con los años la fortaleza se desgasta, se hace vieja, impaciente... simplemente se desgasta.
El pecho se llena rápido y no tarda nada en desbordase el agua.
Como estamos en sequía, a muchos eso no les a extrañado, piensan que es mi contribución... mililitro a mililitro de agua dulce encarcelada.
Tiene nueve meses la fuga, con nada he podido arreglarla, hombros, pañuelos, kleenex, mangas, cuellos de blusas... todo y nada a dado resultado.
Puedo estar tranquila, platicando, rostro serio ensimismado, sin expresión totalmente congelado, y agua de la nada por las mejillas, a la barbilla se a colado.


He leído algo hoy, (de lo mucho que he checado) que me a tocado tanto, me a perturbado y no me atreví... no me atrevo a decir nada al respecto en ese lugar...( la casa de Lemon, escrito por el buen amigo Zelig).

Me ha hecho darme cuenta que actué mal, no di el ultimo beso ni el ultimo adiós... y mi forma tan estúpida de actuar, causa estragos en mis sentidos, me tortura, el arrepentimiento no sirve de nada, menos el sentimiento de culpa y las largas noches en vela charlando con el viento, pidiéndole disculpas a la nada...
No tuve el valor suficiente para entrar a ese cuarto de hospital, tomarle la mano y besarla... su ataúd era algo tan grande, y tan pequeño que no podía pensar que... que fuera posible que ahí ella se encontrara.
No di ese ultimo vistazo, no quería pensar que esa ropa que traía, yo la tuve que escoger... no era necesario verla... eso creí...
Dos rosas desecadas adornan mi buró, no sé porque las tengo, sólo sé que las debía tener...
Caras largas, mucho café, platicas sombrías... las escaleras!! ahí la pasé, mientras rezaban y encomendaban su alma a dios, ese pinche dios que nunca fue de ella... "de un momento a otro bajará!" -pensaba en mi adentro- "Me renegará por algo, comerá cereal, tomará jugo y saldremos..."
Así fueron los días después de la víspera, (los pocos que pasé allá) al pie de la escalera ó en cama, esperándola...

No a sido la primera vez, ni será la ultima, pero este es un dolor rarísimo, especial, cala duro, a veces tumba, pero sin él, su recuerdo se esfuma, no lo puedo permitir... odio navidad, odio año nuevo!!! Las cosas jamás podrán ser igual...
"Te sigo esperando, ya vendrá el día en que de nuevo te pueda abrazar, muy pocas cosas tienen sentido sin ti, lo entendí tarde, no sé en que momento te perdí, no sé cuando fue que yo me perdí, detesto echar palabras al viento sin saber, sin tener la certeza de que en algún lugar estás tú, atenta, escuchando y creyéndome eso que tuve que decir... tengo miedo sabes? Esa parte de mi, de mi ser, de mi vida, te la has llevado en hombros y no sé que hacer, no puedo poner nada, vacía va a quedar, pocas cosas tienen, tendrán sentido... te quise tanto, y cada día te quiero mucho más... cuando me toque a mi, prométeme que serás tú quien esté a mi lado para no perderme una vez más, con paciencia el día esperaré, mientras tanto, tranquila... yo algo triste, pero sabes que me encuentro muy bien".

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