viernes, abril 13, 2007

Me dormí escuchando a Cortés y Cabral…
entonces tu voz, tu imagen, tu aroma se clavaban en mis ojos,
en mis oídos, mi nariz, en mi mente
como alfileres en un muñeco de vudú
y algo me atravesaba el costado izquierdo y se enterraba fuerte…
muy fuerte destrozándome el corazón…
y me quedé dormida con ese fuerte dolor en el pecho…

pasado el tiempo y antes de despertar por primera vez
soñé que intentaba besarte y no podía y fue tan desesperante…

Te extraño y odio estar lejos…
pero es para bien mutuo…
supongo…

La ciudad está hermosa, como siempre!
pero me faltas en casa, en cada paso que doy,
cada que siento el viento golpearme suavemente la cara…
el que sería tu lado de la cama permanece intacto, vacío…
me faltas bajo las cobijas a un lado de mi almohada,

por eso me dormí escuchando a Cortés y Cabral
intentaba calmarme un poco,
pero me di cuenta que sólo abría despacio esa fabrica de lagrimas
que casi siempre está cerrada.

Me siento como un muñeco de vudú
y tu ausencia es ese ente malévolo
que clava alfileres en mi…


Sonará raro diga que te extraño!!??