viernes, marzo 05, 2010

Anoche me arranqué el ojo de la frente con unas pinzas
para no ver tu caminar por la estancia en penumbras,
tu presencia altera la vibración cósmica
que mi cerebro casi inhumano recibe de madrugada
con el reflejo del a luna, sin embargo, tus pasos arrastrados taladran el piso lastimosamente y yo
lamento el no poder arrancarme el tímpano
para dejar de oírte...

Algunas noches siento que me llamas

por que tengo una deuda contigo,
lo cierto es que no sé qué es lo q pides,
mucho menos cómo he de pagártelo.

Anoche me arranqué el ojo de la frente con unas pinzas
para no ver tu caminar por la estancia,
hacía frío y sin embargo yo sentí que me quemaba.

2 comentarios:

Arevalo dijo...

Me gusta... lo interpreto como una alegoría del remordimiento. ¿Te gusta acaso leer a E.A. Poe?

KazZ LeSan dijo...

Remordimiento puro, sí... Me gusta Edgar aunque realmente no recuerdo hace cuántos años fue la ultima vez que leí algo de él... no es mi máximo!

Te dejo dos besos!