Sólo quería un martini, comer un puñito de zarzas
y tirar los chingados papeles al piso, ó al aire,
talvez puedan volar y no lo hacen por que no los dejo…

Venga!! Que no es verdad eso,
las cosas no siempre terminan bien, talvez sí,
pero a mi, hoy, no se me antoja creerlo.

No es aguite, ni tristeza,
hasta hoy se me antojó darme cuenta de eso,
es frustración, encabronamiento, desesperación,
muchas ganas de llorar y no poder hacerlo…

Siento piquetes agudos en el pecho…
los escorpiones clavan incontables veces su aguijón.
El lobo empieza a comerse mi carne, desde dentro,
te ha visto rondar por las noches en mi cabeza,
se me antoja para que te mire como luna.
No más, por favor! No le llames, no me llames.

Quería tirar los papeles… seguir viendo fotos,
quería platicar, escuchar la voz de algún conocido,
se me antojaba contar uno ó dos secretos…
escuchar esos ruidos extraños a través del teléfono…
quería reír, reír mucho…
y claro, quería un martini y comer un puñito de zarzas.
Sólo eso!!