La noche cae gota a gota sobre mi espalda, me empapa el alma un poco más a cada minuto...
Se inundan mis pensamientos y en ellos siempre apareces tú, me rescatas, me salvas de morir siempre ahogada... de mi.
No estoy segura de que me extrañes ni un poco, más bien, quizá ni me recuerdes, pero, oye! que yo no dejo ir nada fácilmente, ya casi es diciembre y espero con ansias la llegada de ese camión de mudanzas... quiero ver tus cosas dentro de esas cajas apiladas, ayudarte a desempacar, abrazarte y decirte: "Como te quiero, te he extrañado tanto!"
Será feo ver en tus ojos y saber que me has olvidado, enséñame, que yo no puedo hacerlo...
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