...Hoy...
Hoy pasearé todo el día con tu foto en el portafolios... talvez así sienta como escondida y tiernamente me das ese abrazo oxidado y me regalas tu sonrisa enfrascada, porque éste día, sólo es mía... de nadie más!!
Entonces me abrigaré con él (tu abrazo) y a ella (tu sonrisa) la llevaré cual estrella perdida en mi rostro.
Sabes que me haría feliz? Recibir tu llamada esta noche, y notar como, tu varonil voz se adelgaza, hasta tocar los cabellos de nuestra infancia... y entonces escucho: “Pinche Prima!! ya estás vieja!” y yo no sé si llorar de alegría ó sonreír melancólicamente.