Conversación Reflexiva

Alió: Hace tiempo que no platicamos.
Kazz: No me lo has permitido, me has hecho a un lado.
Alió: En verdad crees que así ha pasado todo?
Kazz: Sí, ya no lo recuerdas? me gritaste muy molesta, "Te odio, lárgate de aquí, no quiero saber de ti nunca más!" en verdad nunca supe porque lo hiciste, yo sólo iba pasando y te saludé.
Alió: Es verdad, yo hice eso, no me arrepiento sabes?
Kazz: Ya lo creo, fue muy fuerte, repentino... me queda la duda, porque fue?
Alió: Porque eres mi complemento y me haces sentir rara, no entiendo como es que me soportas, lo ves? a pesar de eso, estás aquí.
Kazz: Estaré siempre... sólo si lo permites más cerca que de costumbre. Aún me odias ó sientes un poco eso que has dicho?
Alió: Te odio demasiado, pero es porque no concibo la idea de que me aprecies tanto y me soportes.
Kazz: Dime, porque dices eso? No tengo derecho a saber bien que es lo que pasa? además, no te soporto... simplemente no me molesta tu forma de ser, es verdad te aprecio demasiado, sabes porqué?
Alió: No sé, quizá sea yo quien deba odiarme, por no saber valorarte, claro que tienes derecho, pero... no sé como explicarlo, simplemente soy estúpida, sabes? simplemente es eso, soy tonta y ya... es verdad no comprendo porque lo haces.
Kazz: No me importa cuan débil ó fuerte seas, si lloras ó aguantas el llanto, no me interesa cuanto puedas gastarte en un presente para mi, mucho menos en que radica tu vida... me gusta tu forma de ser y como has logrado tus propósitos, tu carácter, quiero conocerte más porque en ti radica una de las pocas personas importantes que reconozco, tu vitalidad enfrascada, tu humor extraño, eres especial y punto, no me importa si me odias ó no, si tengo algo muy presente, es que yo, no podré odiarte jamás, sacas mi parte más obscura, tú realmente me soportas, te conozco en tus buenos y malos tiempos y sigo aquí, por ti...
Alió: Vaya! No sé que decirte!
Kazz: No me digas nada, sólo pon más atención y odia con tuda el alma... también ama igual, no dejes nada a medias y termina de explicar las cosas siempre. Tal vez yo si pueda entenderte, pero no siempre estaré contigo y las demás personas son más delicadas, a mi, puedes tratarme mal, sabes que no le hago caso a esa parte tuya, pero igual tienes que aprender a tratar a la gente.
Alió: Pondré lo mejor de mi parte, lo intentaré. En verdad.
Kazz: No digas eso, hazlo... siempre, no lo dejes como un contrato verbal, sabes que eso no me ata a nada, tampoco a ti, sólo quiero que aprendas a superarte a ti misma, a mi, no me prometas nada, no es necesario.
Alió: Está bien, pensaré todo esto muy bien.
Kazz: Aliónushka! tengo que irme.
Alió: Está bien, no detendré más tu paso.
Kazz: jajaja olvídalo, ni lo intentes, no puedes siquiera detener el vuelo de una mosca.
Alió: Cuando volveré a verte?
Kazz: Más tarde, mañana, dentro de un mes... cuando quieras, sólo tienes que quererlo... verme. Hablar ya es otra cosa.
Alió: Hasta luego entonces.
Kazz: Hasta pronto y recuerda, siempre ve de frente, es más fácil tropezar cuando se seguimos nuestros propios pies, en ves de ver el camino y su panorama.