Una vez más tu nombre golpea mi conciencia,
la memoria se sacude y los recuerdos caen como hojas en otoño,
y me siento así… con esa cosquilla en la boca del estomago,
con mariposas queriendo salir de mi garganta…

El mundo logra detenerse unos segundos,
y los colores de las cosas llegan a ser irreales,
sólo tú permaneces intacta; no importa cuanto tiempo pase,
cuantos sueños se pierdan ó cuanto crezca la familia…
no importa cuanto fuerte sople el viento ó lo espeso de la nieve en la sierra…
tú permaneces intacta!!

Quisiera llorar en tu hombro, abrazarte y reclamarte todo eso… sé que soy egoísta…

Creo que podrías entenderlo, te extraño…
El viejo y grande sicómoro en mi memoria, se va quedando sin hojas.