sábado, mayo 29, 2004

A pesar de todo, no puedo extrañarte

Imagino diariamente... una platica, cuatro personas... Tu rostro, escucho tu risa y los gritos de histeria, tan característicos en ti, cuando no sabes como empezar algo.

Platico contigo diario; entre clases, en teatro, en los laboratorios... mientras camino sin rumbo, en casa, ahora mismo.
soporto tu risa burlona mientras camino... escucho obediente cada uno de tus consejos y mandatos.
Observo detenidamente tu rostro, mientras hablas ó te rascas la cabeza con desesperación... tu rostro se desvanece poco a poco, mientras veo fijo las nubes llenas de contaminación que empañan las ventanas.