miércoles, julio 16, 2003

Como recuerdo aquel día, estaba nublado
(Curioso, siempre fueron esos días nublados),
Tu rostro, tu ropa ¡tú! Plantado frente a mi puerta.

Mirada perdida, ojos nublados... Posponiendo lo inevitable,
sólo un poco.

Tu sonrisa, labios... queriendo pronunciar lo más terrible...
No era la primera vez, pero ésta, era distinta, estamos de acuerdo en eso,
(Siempre lo estábamos), ese día, sería la última vez...

Cuatro... cuatro veranos han pasado desde tu despedida,
Y lo sentí, eras mucho más que una simple costilla.
Te fuiste con mi mano derecha, un trozo de corazón,
un cachito de riñones, tres dientes y un pulmón.

Que me has dejado incompleta, ya no se puede arreglar,
Dime cuanto veranos tenemos q esperar!?
Que pasa y pasa el tiempo;
no veo al camión de mudanzas llegar.

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