No quería soltarte
Donde te escondes... donde logras esconderte de ti mismo? De esos miedos aterradores que te comen, donde?
Cómo marchitas las despedidas en son de un despertar despreocupado? Cómo?
Y... es que cuando alguien te a calado, hondo, hondo, como duele dejarle, verle a los ojos... esos llenos de jubilo... y no saber si ese Adiós es un “hasta luego!” ó realmente un “ten linda vida... que gusto”
Dar ese tal vez último abrazo, (recibir ese apapacho) y no querer soltarle... no poder desprenderte... y al final; Tirar el alma al sueño, dar ese último vistazo, buscar que las ventanas de esos ojos no se cierren antes, y no poder decir “te estimo” ó “No sabes cuanto te quiero...”.
En verdad, cuando han calado hondo, tan hondo, como es difícil sonreír y decir “te veo luego!”, cuando sabes que el mañana es incierto... Y no quiero soltarme, no, no puedo.
Me pierdo, me pierdo, dime de donde me sostengo?
No quiero soltarme, no, no, NO quiero!!!
(La almohada empapada de mocos y lagrimas me dice que no fue un sueño!)
lunes, diciembre 22, 2003
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